martes, 28 de abril de 2015

Mi andén

Llega un momento en la vida en que ves un tren, lo persigues y te quedan dos alternativas: cogerlo y dejarte llevar o dejarlo ir. No puedes perseguirlo eternamente. Ni quieres. 

Puedes cogerlo, arriesgándote a que se pase de parada, se averíe, no llegue a tiempo o incluso se estrelle. 

Puedes dejarlo ir y no conocer a la chica sentada en el segundo vagón que lee tu libro favorito, no intercambiar una sonrisa; una conversación; una cama; una vida. 

En cualquiera de los casos vas a perder una experiencia. Vas a dejar de vivir la otra alternativa.

Planteado este dilema, ¿cómo saber qué elección es la mejor?

Por experiencia propia, creo que existen dos formas de pensar y tomar una decisión. Una es pensando con la cabeza. La otra, vivir con el corazón. 
Las premeditación frente a la espontaneidad. Frialdad frente a impulsividad. 

Mi respuesta puede enunciarse con otra pregunta: ¿qué tienes que perder?

Tienes la ocasión de coger un tren que posiblemente no vuelva a pasar jamás. Puedes quedarte en tierra, a salvo, seguro.  Puedes sacar una experiencia maravillosa, o tal vez desastrosa, pero que seguro te ayudará en próximas elecciones. 

Lo único seguro es que si te quedas mirando el tren, éste pasará de largo sin ti ni tu elección. 

Porque nada espera eternamente.

viernes, 13 de diciembre de 2013

SICKO

Después de ver un documental tremendamente interesante y realizar un pequeño cuestionario, publico aquí mis conclusiones, ya que creo que debemos desprendernos de todos los ideales que poseemos y ser un poco más críticos.
Dejo también la dirección del documental, dirigido por Michael Moore, para aquellos que los quieran ver: http://www.youtube.com/watch?v=9CDLoyXarXY



  1. ¿En qué país se observa una sanidad más social e igualitaria, según el documental?¿Por qué?
    En el documental se muestran países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Cuba o Canadá. Estos dos últimos, especialmente, tienen una seguridad social muy igualitaria, ya que poseen un sistema mediante el cual todos los ciudadanos realizan pequeñas aportaciones y son capaces de mantener este sistema de sanidad para, en caso de necesitar acudir a él, lo puedan hacer sin ningún tipo de coste adicional. Respecto a la igualdad, ambos sistemas poseen una sanidad totalmente igualitaria, sin discriminación de las aportaciones realizadas, de si las personas que accedan al servicio son residentes o no, etc. Sin embargo, respecto al socialismo, podemos llegar a dos conclusiones diferentes. La primera es que, si entendemos socialismo como algo semejante al comunismo, que sea totalmente igual para todos los ciudadanos y sin ningún tipo de elección de los mismos más allá de la elección de ir a un hospital u otro, el sistema más social es el cubano. Por otra parte, podemos entender el socialismo como una oportunidad para los ciudadanos de tener una mayor capacidad de decisión en los actos que sean capaces de realizar. Esto es, brindar mayor libertad a los integrantes de la sociedad de querer participar, o no, en el sistema propuesto por su gobierno. En este caso considero que el sistema más social es el canadiense, ya que permite a los ciudadanos contratar seguros privados si estos lo considerasen oportuno.

  1. ¿Qué interés tiene el gobierno de Estados Unidos en mantener a las aseguradoras?
    El sistema de salud de EEUU se rige por los seguros de salud y los servicios que estos consideren que deben ser concedidos. Estas aseguradoras se financian directamente del bolsillo del ciudadano que quiera contratar sus servicios, por lo que, teóricamente, todo ciudadano que contrate estos seguros tendrá derecho a recibir una prestación sanitaria en caso de necesidad, no sin abonar la cuantía de dinero que impongan dichas aseguradoras para prestar dicho servicio. Por tanto, como cabe deducir, para estas aseguradoras, el objetivo principal es el lucro personal. Así que, los contribuyentes que sean capaces de afrontar los gastos de sus intervenciones sanitarias serán aquellos que les resulten favorables de asegurar.
    Los gobernantes de EEUU, debido a su posición social, son quienes pueden tener unos ingresos altos y quienes, por tanto, son capaces de contratar aseguradoras y pueden costearse una intervención. Además, mediante los impuestos que se pagan por estas aseguradoras, el propio gobierno es el que se lucra en última instancia, ya que quien no puede costearse este servicio queda excluido de una asistencia sanitaria de calidad y queda sometido a la caridad del gobierno para recibir una asistencia de ínfima calidad.
    En conclusión, la razón por la que el gobierno permite esta situación es porque les resulta rentable desde el punto económico, dejando a un lado la moralidad.
  2. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido del documental?
    Este documental ha sido revelador de la realidad del sistema estadounidense. Demuestra que, pese a la versión de los propios estadounidenses del país ideal, es en realidad un país demagogo, hipócrita y capitalista.
    Me han sorprendido gran cantidad de cosas, comenzando por la propia existencia del documental. No es usual que un ciudadano estadounidense haga una crítica tan incisiva de su gobierno, pues son los propios estadounidenses quienes lo tienen idealizado.
    Además, me han sorprendido los casos extremos que se muestran en el documental, ya que el propio personal de las aseguradoras juegan con la integridad física y moral de sus asegurados por el simple hecho del lucro de la empresa. Me ha sorprendido la sangre fría con la que tratan las vidas humanas sabiendo que tienen la solución a su problema y, la misma persona que ha estado abonando religiosamente las mensualidades del seguro, queda excluida por necesitar un tratamiento “demasiado caro”, o por haber padecido en un pasado una enfermedad totalmente irrelevante.
    También me ha sorprendido la hipocresía que puede alcanzar este país, ya que, en la última parte del documental se muestra cómo los estadounidenses van a Cuba a recibir tratamiento médico para las afecciones que no pueden ser curadas en su propio país. Cuba, un país comunista. El mismo comunismo que tachan de demoníaco y por el cual han llegado a comenzar guerras. El mismo comunismo que les ha salvado la vida.
    Por último, me ha sorprendido también cómo el propio director hace una comparación entre la sanidad y un desastre natural, ya que cuando el huracán Katrina, o el desastre de las torres gemelas acontecieron, los mismos ciudadanos se ayudaron los unos a los otros. Sin embargo no pueden haer lo mismo día a día porque “no voy a pagar la sanidad de mi vecino”.
  3. ¿Qué valoración haces de la película?
    En mi opinión ha sido una película muy interesante y tremendamente útil para demostrar que el sueño americano no es más que una utopía idealizada por los propios americanos. Los mismos que son incapaces de ver las injusticias sociales que su país sufre día a día y los mismos que se dejan influenciar por el gobierno, ya que estos les imponen una falsa libertad como contraportada a un sistema tremendamente capitalista, antiprogresista, hipócrita, demagogo y carente de moral.
    La película ha sabido exponer los problemas desde diferentes puntos de vista, mostrando lo mejor y lo peor en cada caso, según el interés del director. Sin embargo, también ha sabido mostrar las alternativas existentes al sistema que los estadounidenses poseen y demostrando a la sociedad que está equivocada.
    En cualquier caso, como ocurre siempre, este documental servirá para abrir más los ojos a quienes ya los tenemos abiertos, para que los que hacen oídos sordos a las críticas constructivas sigan en sus trece y, por último, hacer despertar a aquellos idealistas, para dejar de serlo, los cuales serán una escasa minoría.
    La película ha sabido, además, mostrar los problemas con un sarcasmo muy acusado, no sin dejar de lado la seriedad cuando ésta era necesaria. Ha sabido ilustrar los problemas reales que día a día, gente inocente sufre por ser exclava de su sistema.
    En conclusión, ha sido una magnífica película desde mi punto de vista.


  1.   ¿Qué medidas crees que se podrían aplicar para mejorar nuestro sistema de salud?
    Nuestro sistema de salud, a pesar de lo que pensemos la ciudadanía, está todavía, como se suele decir coloquialmente, “en bragas”. Este sistema ha sufrido diferentes cambios a lo largo de la historia, siempre supuestamente para la mejora del servicio. Sin embargo, estos últimos años ha estado sometido a unos recortes ingentes tanto de personal como de material y de medios. Por otro lado, el sistema se centra en la atención primaria y especializada, en lugar de tratar de abordar el problema de raíz y tratar la prevención mediante la educación de la población, la vacunación y demás medidas preventivas. En este aspecto haría especial hincapié.
    Además, los recortes presupuestario ha afectado a otros sectores como la ciencia, es decir, investigación. Puesto que la investigación es un aspecto que da resultados a largo plazo, y no ahora, podemos prescindir de ellos, según el gobierno. Todo ello sin contar en que investigaciones ahora pueden suponer un ahorro en el tratamiento de patologías sin cura todavía.
    Otro aspecto a mejorar es la gestión de recursos del que dispone el sistema. Es decir, optimizar al máximo todos los materiales, recursos financieros, financiación de la ciudadanía, etc. En este campo, veo correcto que cierta cantidad de beneficios sea directamente invertida en la seguridad social. Creo que sería correcto que aquellos que más obtienen, más destinen, pues estarán ayudando a quienes no tienen para que puedan tener.
    El copago es una medida que me parece acertada. A pesar de que es cierto que todos contribuimos a mantener el sistema y ya pagamos con los impuestos y retenciones, aquellos que necesiten un servicio más allá de ir a la consulta del médico de familia o, de forma puntual, a urgencias, realicen un pago por el tratamiento que van a recibir, ya que son estos quienes realmente están recibiendo dicho servicio. Todo esto sin dejar de lado el poder adquisitivo de cada familia. Quienes más tienen, pueden pagar más.
    Por último, la sanidad es un servicio básico, pero costoso. Por ello no puede ser ofrecido de forma totalmente gratuita. Sin embargo, los recortes no han recaudado más de lo que ha necesitado la banca para ser rescatada. Ni ha recaudado más de lo que gastan los partidos en campaña. Ni ha recaudado más de lo que cuestan los coches oficiales, los tablets individuales, la protección y demás gastos de las Cortes.
    Mi conclusión es que todos sabemos cuál es el modelo a seguir, sin embargo eso provoca una igualdad con la que no todos están de acuerdo. Sobre todo cuando pierden con los cambios. Si realmente les importase el bienestar del pueblo no nos intentarían hacer cada día más ignorantes, mas vulnerables. Más cabestros. En su lugar avanzarían hacia un modelo en el que todos tuviesen sus necesidades básicas cubiertas con creces, dejando de lado egoísmos, ambiciones y demás vicios que corrompen la moral. Serían no más socialistas, sino más sociales.
Keko Malakian.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Ella.

Hoy me encuentro delante de la pantalla después de mucho, mucho tiempo.
Este era un hábito que estaba empezando a perder, y no. No puedo dejar de expresarme con el mejor medio que tengo para ello, el mejor medio para no ser criticado por mis pensamientos, por mis inquietudes, el medio que calla pero escucha, que no juzga, que está.
Y es que la pantalla ha sido mi terapeuta en muchos momentos, momentos como éste. Momentos en los que no tengo a quien expresar lo que siento. Y no por no tenerlo físicamente. No. Es por mí. Es porque no sé cómo describir este desasosiego, esta ansiedad, esta presión. Esta sensación de inseguridad, este sentir de que tengo y no tengo. Esta incertidumbre sobre mi futuro. Sobre nuestro futuro.
Y es que, por tópico que parezca, he encontrado a una persona muy especial. Pero, para mí es tan especial que me da miedo de que se de cuenta de lo especial que es y se dé cuenta de que no la merezco.
Hemos llegado a un punto tal en que el corazón me arde, me duele, me oprime, me mata. Este sentimiento no es nuevo, pero es nueva esta sensación del mismo sentimiento.
Siento que me tiemblan las piernas cuando estoy a punto de verla, siento como mi estómago se encoge cuando, sin decir nada, me lo dice todo. Siento que con sus ojos me traspasa, me atraviesa, me cala en lo más hondo. Siento que, cuando me toca, se me eriza hasta el último centímetro cuadrado de mi piel. Siento que, al oler su perfume, puedo vivir sin comer, sin beber. Solo con ese aroma. Solo con su aroma.
Siento que cada poro de su piel es una golosina que tengo que degustar, cada una con un sabor distinto pero todas iguales. Siento que, cuando me acerco a su piel, se me acelera el pulso, la respiración. Todo mi metabolismo se vuelve cien veces más rápido. Y tengo que besarla.
Y sus besos. Sus besos. Sus besos son la droga que hacen que cada día la necesite más, y más, y más. Sus besos son la octava maravilla del mundo. Sus besos me dan la vida. Y me la quitan.
Sus besos hacen al mundo detenerse, hacen que vivir tenga sentido. Hacen que cada gota de sudor derramada por el esfuerzo de mantener esto adelante, valga la pena. Hacen que quiera seguir en el mundo solo por ellos.
Y es por ello que cuando no la tengo cerca siento que este mundo no tiene sentido. Porque cuando ella no está, mi vida se reduce a la insignificancia.
Nunca creí que sentiría esto por nadie y, ahora, las 20.20 de un miércoles, puedo valorar todo lo que tengo. Y me siento afortunado, a la par que desdichado.
Siento que, junto a ella, lo tengo todo, pero no tengo nada.
Siento que lo que nos une, lo hace con tanta tensión que en cualquier momento podría romperse.
Ella es todo lo que necesito. Ella es mi droga, mi vida, mi alimento y mi bebida.
A veces pienso en quienes no la valoran, en quienes no se paran a pensar en qué tienen realmente. Y me da rabia. Pero pienso en quienes sí la valoran y en quienes también la quieren y querrían, y también me da rabia.
Sé que debería sentir seguridad, que debería pensar en el presente y disfrutar de él, pero es que no podría vivir sabiendo que en un futuro ella no estará. No podría seguir sin ella. Ahora no.
Se ha convertido en una pieza clave de mi vida. Se ha convertido en lo más importante. Porque todo lo que hago, lo hago pensando el ella. Cada decisión, cada pensamiento, cada acción, es por ella. Porque ella mueve mi mundo.
Porque pienso en lo que siento y no tengo palabras para describirlo. No puedo describir esta sensación de necesidad, de ansiedad, de mi corazón desbocado, de ella en mi cabeza cada hora, cada minuto y cada segundo de mi vida.
Porque la vida se me escapa cuando ella se va, cuando dejo de tenerla. Porque un pedazo de mí siempre va con ella, aunque ella no lo sepa. Porque ella me da la vida, aunque no lo sepa o no se lo crea. Porque ella me da una razón de seguir adelante en estos momentos de mi vida.
Y es que cada detalle me marca a fuego. Para bien y para mal.
Cada “te quiero” es especial para mí. Porque ninguno es idéntico a otro y cada uno de ellos me llena. Pero cada “te quiero” que deja de decir me duele todavía más.
Cada vez que hace lo imposible por verme, me parece adorable. Pero cada vez que no hace lo posible cuando tiene la oportunidad, me siento vacío.
Cada vez que me da lo que necesito en un momento me hace sentir afortunado. Pero cada vez que necesito lo que no me da, me siento ignorado.
Porque necesito atención, comprensión, cariño, diálogo. Necesito cosas que busco en ella y no quiero en nadie más, pero cuando no lo encuentro en ella, no tengo a nadie más.
Ella es la persona en la que busco todo.
Creo que incluso me busco a mí mismo en ella, y no se lo merece. Ella no tiene la culpa de mis inseguridades. No tiene la culpa de lo que pueda sentir o pueda dejar de sentir. Pero es que desde que estoy con ella no quiero otra cosa.
Solo quiero que sea mía. Y yo ser suyo. Siempre.

Algo que sé que nunca podré tener. Porque nunca será mía. Siempre será suya. De ella misma.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Libertad

¿Qué es la libertad?
Muchos creen que la libertad es un privilegio, otras piensan en la libertad como el derecho a hacer lo que les de la gana y otros, incluso, que es una utopía.
En mi opinión, la libertad solo tiene sentido cuando has estado privado de ella, cuando no has tenido la opción de expresarte, de pensar, actuar o elegir. Cuando pienso en la libertad imagino la mayor de las satisfacciones. La capacidad de expresión sin cabida para la ofensa, la capacidad de actuar de acuerdo a unos principios considerados lícitos o, incluso, la capacidad de pensar como uno quiera.
La libertad no es algo tan abstracto. La libertad está ahí, casi puede ser palpable pero siempre hay alguien que te corta la mano antes de alcanzarla. Siempre está aquel a quien no le resulta beneficioso que tengas tu propia opinión respecto a un tema o una situación.
Y es aquí donde acaba su libertad, donde empieza la de los demás.
Nadie tiene derecho a invadir la libertad ajena y por eso no actuar de forma en que puedas herir de algún modo las libertades de los demás. Aquí es donde empieza el libertinaje.
Para ser libre es indispensable un conocimiento y, así, poseer una opinión. Este conocimiento se obtiene mediante la educación. Por ello, cuanta menos educación obtenga una persona, menos conocimientos podrá tener y, en consecuencia, menos libertad.
La prueba de esto la tenemos echando un vistazo no muy atrás en el tiempo, donde la educación era un lujo y quien podía hacerse con ella, aspiraba a un cargo más importante que cualquier otro no escolarizado.
La ambición natural del ser humano por el poder está vigente desde que tenemos constancia de una sociedad estamental. Aquí, los mas "espabilaos" eran quienes mejor posición social tenían, quienes mas conocían el mundo y por donde se movían. Sin embargo, esclavos, campesinos y un largo etcétera eran criados sin mayores nociones que las de su ámbito laboral y su educación era prácticamente nula; perfecta para ser manipulables.
Lo mismo ocurre hoy. Los que saben que su posición social peligra en el momento que la sociedad adquiere unos conocimientos básicos para establecer una definición para la justicia; para lo que es necesario y no lo es, intentarán por cualquier medio impedir que la sociedad sea educada con el mismo fin que anteriormente: ser manipulables y seguir siendo ellos quienes manejen sus vidas y las nuestras propias.
Con esto quiero decir que hemos sido dotados, todos y cada uno de nosotros, de una capacidad de raciocinio que nos hace capaces de algo más que de dejarnos dirigir, dejar que piensen por nosotros, que elijan lo que es bueno y lo que no para nosotros y decirnos lo que tenemos y no tenemos que hacer.
Sed un poco escépticos y planteaos por un momento si lo que os dicen que debéis hacer tiene una base y unos pilares firmes que lo defiendan o si solo es así porque así ha sido siempre.
Pensad por vosotros mismos y no os dejéis manipular demasiado.

"Seis millones de parados en una carpeta. Dos mil millones de aerosoles jodiendo el planeta. Cien mil millones de rescate y tú su marioneta. Poneos la careta; es V de Vendetta" -  Crew Cuervos (Livertad)


Kiko.

miércoles, 10 de octubre de 2012

1. Propón un título alternativo al siguiente artículo:

Ahora que está todo el silencio, la oscuridad invita a escribir.

 Hacía ya tiempo que no publicaba ninguna entrada. No es que no me apeteciese, es que simplemente no he encontrado el momento.

Pensaba escribir sobre el verano, todo lo que he hecho durante estos meses tan calurosos, sobre la acampada y sobre todo lo que vino después. Podría decir que ha sido una de las mejores acampadas de toda mi vida, donde he aprendido muchísimo y donde he descubierto grandes personas con sus enormes corazones. Podría decir que las barracas de Elche me han parecido una mierda y que las de Santa Pola tampoco han sido para tanto. Podría contaros que este verano he entrado en una discoteca de canis (otra cosa que olvidar) pero que no fue desastroso. Pero no lo voy a hacer. Hoy voy a escribir sobre amargas experiencias que me han hecho cambiar mi punto de vista sobre muchas cosas este verano, sobre todo en el amor.

Es miércoles, tras un no demasiado duro día de descanso, y no puedo dormir. Mi cabeza gira entorno a una misma cosa, el amor. Porque, ¿qué es el amor? Para mí el amor va ligado a una figura femenina pero, ¿qué hay de los demás? Para un homosexual no será así, como tampoco lo será para una mujer. Tampoco me enamora de una persona lo mismo que a otra, es decir, a mí me puede gustar de una chica su sonrisa, sus ojos, sus labios y sus gestos pero, a otro pueden gustarle sus manos o su pelo. ¿Qué hace que me atraigan unas cosas u otras?¿Son las reacciones bioquímicas que se generan al estimular algo en concreto? Prefiero pensar que no, que simplemente esa persona tiene algo diferente al resto.
Yo no sé cómo os podéis sentir cuando estáis enamorados pero sí como me siento yo. Cuando estoy enamorado, y digo enamorado de verdad, es una agonía. Sí, no me resulta placentero. Solo cuando estamos a solas y puedo acariciarla, besarla y olerla es cuando me siento bien, cuando la espera y la angustia dan sus frutos. Para mí el amor no es sinónimo de felicidad. No necesito estar enamorado para ser feliz, es más, me siento realmente yo mismo cuando no lo estoy, cuando no dependo de nadie y puedo preocuparme de mí mismo. Suena egoísta pero tras varios años sin dejar de salir de relaciones, algunas caóticas, te das cuenta de que eres tú por encima de todo y que solamente tú y los tuyos importan realmente.
Cuando estoy con alguien me sale la vena pastelosa que a más de uno le haría vomitar arco iris (sobre todo a mí si me pudiera ver en tercera persona), pero que no puedo evitar. Me vuelvo inseguro, a veces incluso celoso, y no me gusta. No soy yo y me hace pensar en cómo el amor actúa sobre mí.
El amor te cambia, y para muestra un botón. Pensad en las infidelidades, ¿perdonaríais alguna? Sé quien habrá que diga de entrada que no, y quien diga que depende de la infidelidad pero, ¿a caso una infidelidad no es una infidelidad, se produzca como se produzca? Pueden haber diversos factores que la lleven a producirse pero el final es el mismo: un engaño, una mentira, una traición. Es una falta a la confianza. Es entregarte a una persona y que a ésta le de igual. Por eso yo no perdonaría una cosa así. Me puedo poner de cualquier bando y en cualquiera lo vería mal. Lo he vivido en ambos bandos y no hay excusa que valga. No podría seguir con alguien que me ha propiciado un golpe así.
El amor ya no es lo que era. La palabra amor se utiliza hoy en día con demasiada frecuencia. ¿Dónde ha quedado el momento de conocer a una persona mediante el día a día?¿Dónde han quedado esos roces de manos que hacen estremecerte y sentir que se te va a desbocar el corazón?¿Y esa angustia de no poder dormir pensando en qué sentirá ella?¿Qué hay de ese primer beso en el portal cuando un día le acompañas y antes de despedirte te armas de coraje y arriesgas todo a un solo momento?
Todo se ha perdido o está a punto de hacerlo. Ahora la gente se conoce mediante el "¿oye, tienes tuenti?". Y se dicen te amo los unos a los otros llevando escasos un par de meses. La gente no pasea, no se besan fugazmente en los portales. Ellos quedan en casa de uno o en casa de otro y se magrean lo que pueden mientras sus padres no están. Atrás quedaron los roces de manos y el "me quiere, no me quiere", reemplazados por "a ver cuando me la tiro". Ahora estamos un día con una y un día con otra y a todas les llamamos "cariño", "mi vida" o "mi amor". Los valores del amor se están perdiendo y yo creo que es porque se confunde el amor con la pasión o la lujuria, que no siempre están necesariamente unidos. No me importa que una noche estemos con una y la noche siguiente con otra (aplicable a un mes con una y otro con otra), todo lo contrario, aprovechad mientras podáis pero no llamemos a eso amor. Sé que el amor es diferente para todos pero acordemos llamar amor al sentimiento de dejarlo todo por la otra persona, de no importarnos nosotros mismos mientras la otra persona esté bien. A ese sentimiento de respeto y complicidad. A esas conversaciones que son todo miradas.
Desde aquí hago un llamamiento para repoblar el amor como sentimiento y no como palabra. Desde aquí promociono todos esos momentos que ya no se dan. Desde aquí doy un voto positivo a esas parejas cariñosas que nos hacen sentirnos incómodos.

Hasta la próxima.

Keko.

viernes, 27 de julio de 2012

Hasta pronto

Hola a todos un día más. Hoy simplemente escribo para informar a todos de que estaré algún tiempo sin escribir. Sí, lo sé, nada más abrir el blog aviso de esto pero lo siento, un viaje llama a mi puerta y el lunes marcho hasta el día 13.
Como algunos sabréis pertenezco a un grupo scout de Elche, llamado Grupo Scout San Rafael 99. A estas alturas muchos os preguntaréis, ¿qué es ser scout?, ¿qué se hace en los scouts?. Pues bien, el movimiento que impulsa a los jóvenes de un grupo scout se llama escultismo. El escultismo trata de educar a jóvenes libres, responsables y solidarios que sepan pensar por ellos mismos, amen y respeten. El movimiento fue impulsado por Baden Powell hace 105 años. Los grupos scouts se dividen, según la edad, en diferentes secciones: Castores (de 6 a 9 años), Manada ( de 9 a 12 años) , Tropa (de 12 a 15 años), Esculta (de 15 a 17 años), Clan (de 17 a 21 años) y Scouters (monitores de las secciones).  A mi parecer es un movimiento que forma a los chavales desde bien jóvenes y los hace autosuficientes, inculcando las ideas de que un mundo es mejor si todos nos lo proponemos y demostrando que nuestro pensamiento no tiene por qué quedarse en eso mediante la convivencia en grupo durante un período de tiempo, la creación de actividades que contengan ciertos objetivos y cientos de cosas más. Además este movimiento proporciona a todos sus seguidores un sentimiento de plenitud al saber que lo ideal está ahí, que se puede lograr. Por supuesto ser scout no es pertenecer a un grupo y asistir a él cuando haya que hacerlo, es animar a la gente a que se proponga metas y las cumpla, es ser altruísta, tener principios y comprometerse con dicho movimiento. Es sentir que perteneces a esta gran familia y que tienes gente a tus espaldas por si algún día caes y necesitas levantarte.
Este año es mi quinto. Cinco años de experiencias, aventuras y emociones; de gente conocida, amigos y grandes compañeros. Años de cambio, aprendizaje y felicidad. Este año es mi último en la sección Esculta y es por ello que es tan importante para mí acudir a esta acampada. En este tipo de acampadas, las de verano, se hace una ceremonia muy emotiva para todo aquel que pase de sección que simboliza madurez, mayor compromiso y mayor responsabilidad.
Este grupo ha hecho que yo hoy sea quien soy. No quiero decir que si no hubiera estado en este grupo hoy sería peor persona, sino que tengo ciertos valores, principios e ideas que solo este grupo podía hacer que las tuviera. A todo el que me lea le propongo que se informe de este movimiento y que pase aunque sea un día en un grupo scout. Se dará cuenta de la cantidad de gente simpatiquísima que hay y la que estaría dispuesta a ayudar en caso de que lo necesitase.

Con esto me despido hasta dentro de un par de semanillas y adelanto que, en volver, estrenaré la sección "Pedrás de la semana".

"Sí, soy scout y no vendo galletitas"

Keko

miércoles, 25 de julio de 2012

Primera entrada

Hola a todos. Hoy publico mi primera entrada en la que voy a contar una aventurilla que tuve con un habitual amigo al que siempre van ligadas mis extrañas experiencias.
Todo empezó una noche de invierno, poco después de las fiestas de navidad. Era una noche perfecta en la que no había que estudiar porque no había ningún examen a la vista, así que mi amigo anteriormente nombrado (Jaser), otro amigo, Coth, y yo decidimos salir a firmar por la ciudad. Tanto Jaser, como Coth, como yo somos aficionados al arte del graffitti y por ello de vez en cuando salimos a pintar o a firmar.Recorrimos toda la ciudad a altas horas de la madrugada hasta que el sueño pudo con nosotros. Acordamos volver cada uno a su casa y seguir otro día con lo que nos despedimos de Coth y, Jaser y yo seguimos hasta nuestras casas, que están prácticamente al lado. Por el camino hicimos tres o cuatro firmas, nada importante. Debimos parar ahí pero no supimos ver el riesgo que conllevaba firmar dos personas solamente. Con dos personas el riesgo es mucho mayor, hay más puntos que no puedes vigilar a la vez por si llega alguien y decide llamar a la policía o actuar por su propia mano, que fue exactamente lo que nos pasó. Llegamos a cierta zona de mi barrio y vimos una persiana inmaculada que nos llamaba a gritos y, como marineros de la tripulación de Ulises atraídos por los cantos de sirena, caímos en la tentación. Comenzamos a firmar cuando de repente oímos un pito de un coche. Nos detuvimos en el acto para ver de dónde procedía aquel pitido y, trans afirmar que no iba con nosotros, seguimos a lo nuestro. He de recalcar que ninguno de los dos teníamos gran habilidad para hacer este tipo de tareas y que nos llevaba nuestro tiempo. Todo ocurrió en muy poco tiempo. Jaser había terminado pero yo, que soy un poco más lento, aún seguía con lo mio. Él me dijo: venga tío, vámonos, pero yo seguí hasta que vi salir de un coche a una persona. En  ese momento lo dejé todo allí y comencé a correr como si de una competición olímpica se tratara. La figura se acercaba y pude comprobar que era un chico de entre unos 25 y 30 años, muy posiblemente cani. En la huida me propinó una patada en la pierna al ver que me estaba escapando de él. Eso me desestabilizó pero no por ello caí. La caida vino después, al tropezarme con un bordillo y caer de bruces. A todo esto, Jaser ya no estaba a la vista y no apareció hasta que El Cani, favorecido por mi caída, fue a por mí. Me asestó varios golpes en la cabeza y el cuerpo a lo que yo no me quedé quieto. Ni mucho menos. Peleé como pude para intentar zafarme de sus manos y le conseguí dar algún puñetazo que otro que, sin duda, les dejaría marca durante unos días. La pelea estuvo desequilibrada desde el principio: un peso pluma como yo y El Cani, machacado en el gimnasio que se aprovechó de la caída. Tuvimos suerte, poco tiempo después llegó el coche con una chica que paró a escasos centímetros de mí, acompañada de un amigo de El Cani que le instigó a parar con la pelea. Jaser recogió como pudo mis cosas, tiradas por el suelo durante la huída, y se acercó a mi y a El Cani. Este último estaba embravecido. No cesaba de insultar y agredir como podía, ya fuera dando patadas y manotazos en la cabeza o el cuerpo, o tumbándome contra el pavimento y forzándome a pedir disculpas. Estuvimos así unos minutos hasta que el amigo de El Cani consiguió tranquilizarlo y nos dejaron marchar. Una vez nos alejamos de allí pude constatar que me había roto las converse, una sudadera de Korn que me habían regalado por navidad y los pantalones, que apenas se notaba. Nos paramos a dos manzanas de donde había ocurrido todo para tranquilizarnos y mantener la sangre fría. Decidimos tomar el camino más corto hacia nuestras casas y durante el camino no pude evitarlo y me eché a reir. Lo que acababa de vivir era tan surrealista como probable que pasase. Era algo que nunca creí que me iba a pasar pero que acabó tocándome. Nos acabábamos de librar de una pelea, de que nos llevaran a comisaría, de que nos demandaran... Nos habíamos librado de tantas cosas que nos sentimos afortunados al haber recibido tan solo unas magulladuras. Como final, acompañé a Jaser a su casa y los dos dijimos lo mismo al despedirnos: Gajes del oficio