viernes, 13 de diciembre de 2013

SICKO

Después de ver un documental tremendamente interesante y realizar un pequeño cuestionario, publico aquí mis conclusiones, ya que creo que debemos desprendernos de todos los ideales que poseemos y ser un poco más críticos.
Dejo también la dirección del documental, dirigido por Michael Moore, para aquellos que los quieran ver: http://www.youtube.com/watch?v=9CDLoyXarXY



  1. ¿En qué país se observa una sanidad más social e igualitaria, según el documental?¿Por qué?
    En el documental se muestran países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Cuba o Canadá. Estos dos últimos, especialmente, tienen una seguridad social muy igualitaria, ya que poseen un sistema mediante el cual todos los ciudadanos realizan pequeñas aportaciones y son capaces de mantener este sistema de sanidad para, en caso de necesitar acudir a él, lo puedan hacer sin ningún tipo de coste adicional. Respecto a la igualdad, ambos sistemas poseen una sanidad totalmente igualitaria, sin discriminación de las aportaciones realizadas, de si las personas que accedan al servicio son residentes o no, etc. Sin embargo, respecto al socialismo, podemos llegar a dos conclusiones diferentes. La primera es que, si entendemos socialismo como algo semejante al comunismo, que sea totalmente igual para todos los ciudadanos y sin ningún tipo de elección de los mismos más allá de la elección de ir a un hospital u otro, el sistema más social es el cubano. Por otra parte, podemos entender el socialismo como una oportunidad para los ciudadanos de tener una mayor capacidad de decisión en los actos que sean capaces de realizar. Esto es, brindar mayor libertad a los integrantes de la sociedad de querer participar, o no, en el sistema propuesto por su gobierno. En este caso considero que el sistema más social es el canadiense, ya que permite a los ciudadanos contratar seguros privados si estos lo considerasen oportuno.

  1. ¿Qué interés tiene el gobierno de Estados Unidos en mantener a las aseguradoras?
    El sistema de salud de EEUU se rige por los seguros de salud y los servicios que estos consideren que deben ser concedidos. Estas aseguradoras se financian directamente del bolsillo del ciudadano que quiera contratar sus servicios, por lo que, teóricamente, todo ciudadano que contrate estos seguros tendrá derecho a recibir una prestación sanitaria en caso de necesidad, no sin abonar la cuantía de dinero que impongan dichas aseguradoras para prestar dicho servicio. Por tanto, como cabe deducir, para estas aseguradoras, el objetivo principal es el lucro personal. Así que, los contribuyentes que sean capaces de afrontar los gastos de sus intervenciones sanitarias serán aquellos que les resulten favorables de asegurar.
    Los gobernantes de EEUU, debido a su posición social, son quienes pueden tener unos ingresos altos y quienes, por tanto, son capaces de contratar aseguradoras y pueden costearse una intervención. Además, mediante los impuestos que se pagan por estas aseguradoras, el propio gobierno es el que se lucra en última instancia, ya que quien no puede costearse este servicio queda excluido de una asistencia sanitaria de calidad y queda sometido a la caridad del gobierno para recibir una asistencia de ínfima calidad.
    En conclusión, la razón por la que el gobierno permite esta situación es porque les resulta rentable desde el punto económico, dejando a un lado la moralidad.
  2. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido del documental?
    Este documental ha sido revelador de la realidad del sistema estadounidense. Demuestra que, pese a la versión de los propios estadounidenses del país ideal, es en realidad un país demagogo, hipócrita y capitalista.
    Me han sorprendido gran cantidad de cosas, comenzando por la propia existencia del documental. No es usual que un ciudadano estadounidense haga una crítica tan incisiva de su gobierno, pues son los propios estadounidenses quienes lo tienen idealizado.
    Además, me han sorprendido los casos extremos que se muestran en el documental, ya que el propio personal de las aseguradoras juegan con la integridad física y moral de sus asegurados por el simple hecho del lucro de la empresa. Me ha sorprendido la sangre fría con la que tratan las vidas humanas sabiendo que tienen la solución a su problema y, la misma persona que ha estado abonando religiosamente las mensualidades del seguro, queda excluida por necesitar un tratamiento “demasiado caro”, o por haber padecido en un pasado una enfermedad totalmente irrelevante.
    También me ha sorprendido la hipocresía que puede alcanzar este país, ya que, en la última parte del documental se muestra cómo los estadounidenses van a Cuba a recibir tratamiento médico para las afecciones que no pueden ser curadas en su propio país. Cuba, un país comunista. El mismo comunismo que tachan de demoníaco y por el cual han llegado a comenzar guerras. El mismo comunismo que les ha salvado la vida.
    Por último, me ha sorprendido también cómo el propio director hace una comparación entre la sanidad y un desastre natural, ya que cuando el huracán Katrina, o el desastre de las torres gemelas acontecieron, los mismos ciudadanos se ayudaron los unos a los otros. Sin embargo no pueden haer lo mismo día a día porque “no voy a pagar la sanidad de mi vecino”.
  3. ¿Qué valoración haces de la película?
    En mi opinión ha sido una película muy interesante y tremendamente útil para demostrar que el sueño americano no es más que una utopía idealizada por los propios americanos. Los mismos que son incapaces de ver las injusticias sociales que su país sufre día a día y los mismos que se dejan influenciar por el gobierno, ya que estos les imponen una falsa libertad como contraportada a un sistema tremendamente capitalista, antiprogresista, hipócrita, demagogo y carente de moral.
    La película ha sabido exponer los problemas desde diferentes puntos de vista, mostrando lo mejor y lo peor en cada caso, según el interés del director. Sin embargo, también ha sabido mostrar las alternativas existentes al sistema que los estadounidenses poseen y demostrando a la sociedad que está equivocada.
    En cualquier caso, como ocurre siempre, este documental servirá para abrir más los ojos a quienes ya los tenemos abiertos, para que los que hacen oídos sordos a las críticas constructivas sigan en sus trece y, por último, hacer despertar a aquellos idealistas, para dejar de serlo, los cuales serán una escasa minoría.
    La película ha sabido, además, mostrar los problemas con un sarcasmo muy acusado, no sin dejar de lado la seriedad cuando ésta era necesaria. Ha sabido ilustrar los problemas reales que día a día, gente inocente sufre por ser exclava de su sistema.
    En conclusión, ha sido una magnífica película desde mi punto de vista.


  1.   ¿Qué medidas crees que se podrían aplicar para mejorar nuestro sistema de salud?
    Nuestro sistema de salud, a pesar de lo que pensemos la ciudadanía, está todavía, como se suele decir coloquialmente, “en bragas”. Este sistema ha sufrido diferentes cambios a lo largo de la historia, siempre supuestamente para la mejora del servicio. Sin embargo, estos últimos años ha estado sometido a unos recortes ingentes tanto de personal como de material y de medios. Por otro lado, el sistema se centra en la atención primaria y especializada, en lugar de tratar de abordar el problema de raíz y tratar la prevención mediante la educación de la población, la vacunación y demás medidas preventivas. En este aspecto haría especial hincapié.
    Además, los recortes presupuestario ha afectado a otros sectores como la ciencia, es decir, investigación. Puesto que la investigación es un aspecto que da resultados a largo plazo, y no ahora, podemos prescindir de ellos, según el gobierno. Todo ello sin contar en que investigaciones ahora pueden suponer un ahorro en el tratamiento de patologías sin cura todavía.
    Otro aspecto a mejorar es la gestión de recursos del que dispone el sistema. Es decir, optimizar al máximo todos los materiales, recursos financieros, financiación de la ciudadanía, etc. En este campo, veo correcto que cierta cantidad de beneficios sea directamente invertida en la seguridad social. Creo que sería correcto que aquellos que más obtienen, más destinen, pues estarán ayudando a quienes no tienen para que puedan tener.
    El copago es una medida que me parece acertada. A pesar de que es cierto que todos contribuimos a mantener el sistema y ya pagamos con los impuestos y retenciones, aquellos que necesiten un servicio más allá de ir a la consulta del médico de familia o, de forma puntual, a urgencias, realicen un pago por el tratamiento que van a recibir, ya que son estos quienes realmente están recibiendo dicho servicio. Todo esto sin dejar de lado el poder adquisitivo de cada familia. Quienes más tienen, pueden pagar más.
    Por último, la sanidad es un servicio básico, pero costoso. Por ello no puede ser ofrecido de forma totalmente gratuita. Sin embargo, los recortes no han recaudado más de lo que ha necesitado la banca para ser rescatada. Ni ha recaudado más de lo que gastan los partidos en campaña. Ni ha recaudado más de lo que cuestan los coches oficiales, los tablets individuales, la protección y demás gastos de las Cortes.
    Mi conclusión es que todos sabemos cuál es el modelo a seguir, sin embargo eso provoca una igualdad con la que no todos están de acuerdo. Sobre todo cuando pierden con los cambios. Si realmente les importase el bienestar del pueblo no nos intentarían hacer cada día más ignorantes, mas vulnerables. Más cabestros. En su lugar avanzarían hacia un modelo en el que todos tuviesen sus necesidades básicas cubiertas con creces, dejando de lado egoísmos, ambiciones y demás vicios que corrompen la moral. Serían no más socialistas, sino más sociales.
Keko Malakian.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Ella.

Hoy me encuentro delante de la pantalla después de mucho, mucho tiempo.
Este era un hábito que estaba empezando a perder, y no. No puedo dejar de expresarme con el mejor medio que tengo para ello, el mejor medio para no ser criticado por mis pensamientos, por mis inquietudes, el medio que calla pero escucha, que no juzga, que está.
Y es que la pantalla ha sido mi terapeuta en muchos momentos, momentos como éste. Momentos en los que no tengo a quien expresar lo que siento. Y no por no tenerlo físicamente. No. Es por mí. Es porque no sé cómo describir este desasosiego, esta ansiedad, esta presión. Esta sensación de inseguridad, este sentir de que tengo y no tengo. Esta incertidumbre sobre mi futuro. Sobre nuestro futuro.
Y es que, por tópico que parezca, he encontrado a una persona muy especial. Pero, para mí es tan especial que me da miedo de que se de cuenta de lo especial que es y se dé cuenta de que no la merezco.
Hemos llegado a un punto tal en que el corazón me arde, me duele, me oprime, me mata. Este sentimiento no es nuevo, pero es nueva esta sensación del mismo sentimiento.
Siento que me tiemblan las piernas cuando estoy a punto de verla, siento como mi estómago se encoge cuando, sin decir nada, me lo dice todo. Siento que con sus ojos me traspasa, me atraviesa, me cala en lo más hondo. Siento que, cuando me toca, se me eriza hasta el último centímetro cuadrado de mi piel. Siento que, al oler su perfume, puedo vivir sin comer, sin beber. Solo con ese aroma. Solo con su aroma.
Siento que cada poro de su piel es una golosina que tengo que degustar, cada una con un sabor distinto pero todas iguales. Siento que, cuando me acerco a su piel, se me acelera el pulso, la respiración. Todo mi metabolismo se vuelve cien veces más rápido. Y tengo que besarla.
Y sus besos. Sus besos. Sus besos son la droga que hacen que cada día la necesite más, y más, y más. Sus besos son la octava maravilla del mundo. Sus besos me dan la vida. Y me la quitan.
Sus besos hacen al mundo detenerse, hacen que vivir tenga sentido. Hacen que cada gota de sudor derramada por el esfuerzo de mantener esto adelante, valga la pena. Hacen que quiera seguir en el mundo solo por ellos.
Y es por ello que cuando no la tengo cerca siento que este mundo no tiene sentido. Porque cuando ella no está, mi vida se reduce a la insignificancia.
Nunca creí que sentiría esto por nadie y, ahora, las 20.20 de un miércoles, puedo valorar todo lo que tengo. Y me siento afortunado, a la par que desdichado.
Siento que, junto a ella, lo tengo todo, pero no tengo nada.
Siento que lo que nos une, lo hace con tanta tensión que en cualquier momento podría romperse.
Ella es todo lo que necesito. Ella es mi droga, mi vida, mi alimento y mi bebida.
A veces pienso en quienes no la valoran, en quienes no se paran a pensar en qué tienen realmente. Y me da rabia. Pero pienso en quienes sí la valoran y en quienes también la quieren y querrían, y también me da rabia.
Sé que debería sentir seguridad, que debería pensar en el presente y disfrutar de él, pero es que no podría vivir sabiendo que en un futuro ella no estará. No podría seguir sin ella. Ahora no.
Se ha convertido en una pieza clave de mi vida. Se ha convertido en lo más importante. Porque todo lo que hago, lo hago pensando el ella. Cada decisión, cada pensamiento, cada acción, es por ella. Porque ella mueve mi mundo.
Porque pienso en lo que siento y no tengo palabras para describirlo. No puedo describir esta sensación de necesidad, de ansiedad, de mi corazón desbocado, de ella en mi cabeza cada hora, cada minuto y cada segundo de mi vida.
Porque la vida se me escapa cuando ella se va, cuando dejo de tenerla. Porque un pedazo de mí siempre va con ella, aunque ella no lo sepa. Porque ella me da la vida, aunque no lo sepa o no se lo crea. Porque ella me da una razón de seguir adelante en estos momentos de mi vida.
Y es que cada detalle me marca a fuego. Para bien y para mal.
Cada “te quiero” es especial para mí. Porque ninguno es idéntico a otro y cada uno de ellos me llena. Pero cada “te quiero” que deja de decir me duele todavía más.
Cada vez que hace lo imposible por verme, me parece adorable. Pero cada vez que no hace lo posible cuando tiene la oportunidad, me siento vacío.
Cada vez que me da lo que necesito en un momento me hace sentir afortunado. Pero cada vez que necesito lo que no me da, me siento ignorado.
Porque necesito atención, comprensión, cariño, diálogo. Necesito cosas que busco en ella y no quiero en nadie más, pero cuando no lo encuentro en ella, no tengo a nadie más.
Ella es la persona en la que busco todo.
Creo que incluso me busco a mí mismo en ella, y no se lo merece. Ella no tiene la culpa de mis inseguridades. No tiene la culpa de lo que pueda sentir o pueda dejar de sentir. Pero es que desde que estoy con ella no quiero otra cosa.
Solo quiero que sea mía. Y yo ser suyo. Siempre.

Algo que sé que nunca podré tener. Porque nunca será mía. Siempre será suya. De ella misma.